Un fuerte golpe a la explotación ilícita de minerales en el Bajo Cauca antiqueño propinó la Fuerza Pública, logrando intervenir un complejo del Clan del Golfo con el que extraían oro en el corregimiento El Pato del municipio de Zaragoza y El Jardín, en el municipio de Cáceres, Antioquia.
Tras la ubicación se procedió a destruir once retroexcavadoras, un bulldozer, tres motores industriales tipo motobomba y catorce unidades productoras mineras ilegales, las cuales generaban un irreparable daño ambiental por deforestación y contaminación.
Estas minas ilegales tenían una rentabilidad que superaba los 4.400 millones de pesos mensuales, además de la maquinaria pesada, la cual tenía un valor aproximado de 3.000 millones de pesos, con una afectación a las finanzas de la estructura criminal de aproximadamente de 550 millones de pesos mensuales.
Finalmente, con el con apoyo de peritos ambientales, se logra confirmar el daño ambiental con una afectación de más 151 hectáreas de tierra; de igual manera, la remoción de suelo y subsuelo de 32.000 metros cúbicos y una deforestación de 43.000 árboles aproximadamente, destruyendo la fauna, la flora y las fuentes hídricas cercanas.
En la operación participaron soldados de la Fuerza de Tarea Conjunta Aquiles, con apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación.
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