Ni los cuerpos enterrados en el cementerio de Juan XXIII en Montería, se salvan de sufrir las terribles inundaciones que afecta en estas épocas de lluvia a los habitantes del sector.
Varios habitantes cercanos al cementerio y personas con familiares enterrados en ese lugar, se quejaron del estado tan deplorable en que se encuentra este terreno santo.
Piden a quienes estén encargados del lugar, mejorar dichas instalaciones para que sus muertos descansen en paz.
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