El río Sinú sigue aportándole sustento a quienes viven cerca de sus aguas. En días pasados, Armando Espitia, un campesino del corregimiento de Mateo Gomez en Cereté, pescó un Róbalo y Bagre Blanquillo, de 16 y 10 libras, respectivamente.
“Esto demuestra que nuestro río todavía alberga peces de gran tamaño, que sirven para alimentar a muchas personas y para conseguir ingresos para las familias”, expresó el campesino.
En este caso, el señor Espitia decidió rifarlos y obtener recursos para surtir con alimento a su familia.
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