Alrededor de 200 familias monterianas denuncian haber sido estafadas y la ilusión de tener casa propia se esfumó, las victimas aseguran que la constructora Urbanizar, con la que comenzaron el proyecto e hicieron negocio, no les da respuesta. La oficina la cerraron y los teléfonos no los contestan.
Tarín Argel, una de las afectadas en declaraciones a medios locales dijo que hace aproximadamente dos años y medio (en septiembre de 2020) vio una oferta en redes sociales sobre una constructora llamada Urbanizar, que proponía un tipo de Vivienda de Interés Social (VIS).
“Me interesó y fui a las oficinas que estaban ubicadas por la calle 22 del barrio La Pradera, todo lo vi perfecto, estaban los planos y la gente que te atendía en las oficinas”.
Afirmó que les pedían una cuota inicial de 2 millones de pesos, en ese momento y a partir de ahí tenían que dar unas cuotas fijas de 400 mil pesos o si el banco cubría el costo de la vivienda y con los subsidios cancelaban todo el valor de la casa.
“La obra continuó en el barrio Villa Rosario, fuimos a la zona y habían empezado a construir las casas, luego pararon en un momento y lo justificaban con falta de materiales, documentos y pandemia; y así en varias oportunidades paraban y reiniciaban. En octubre del año 2021 tuvimos una de las últimas reuniones con Miguel Ángel Martínez, uno de los socios o dueños del proyecto, quien nos aseguraba que estaban trabajando, que habían tenido un pequeño retraso pero que se iba a cumplir, sin embargo, a finales de ese mismo mes ya en la constructora no nos contestaban el teléfono y pararon la obra. En noviembre quitaron la oficina y seguíamos sin comunicación, desde ese momento no hemos tenido más conversación con Miguel Ángel”, dijo la mujer afectada.
Tarín Argel también aseguró que este año en el mes de enero apareció Sol María Mercado, la propietaria del lote, tuvieron una reunión en la Casa de Justicia con ella y les dijo que les iba a responder, “pero nos enteramos que ellos no tienen licencia de construcción, no hay permisos de la CVS, es decir, empezaron a construir sin ningún tipo de documento, ella solo nos hace reuniones, nos ha dicho que el valor de la casa aumentó a $110 millones cuando en esa época nosotros la pagábamos como a $85 millones en obra negra, pero igual no entregan casas ni tampoco devuelven el dinero”, denunció.
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