Angel Rincón un uniformado del Gaula de la policía Nacional, se fue en llanto cuando en una misión que estaba haciendo en Bogotá, encontró a su hermano que estaba desaparecido desde hace 20 años.
El hecho sucedió en medio de una redada policial y fue en ese momento en el que reconoció a Fabio Rincón, quien estaba drogado y en precarias condiciones.
“Yo tenía más o menos 12, 11 años, y desde esa vez no sabía nada de él. Mi mamá todos los días decía ‘se lo encomiendo a la Virgencita de Chiquinquirá’”, cuenta el patrullero Ángel Rincón.
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