La senadora Esmeralda Hernández y la representante a la Cámara María del Mar Pizarro, ambas del Pacto Histórico, radicarán en la mañana de este miércoles un proyecto de ley que busca prohibir las peleas de gallos en Colombia.
La iniciativa busca revertir la excepción consagrada en la ley 84 de 1989, que no cataloga como conducta cruel esta clase de prácticas, aunque para las autoras es evidente el maltrato y sufrimiento de estos animales sometidos a espectáculos de la muerte en cientos de municipios del país.
de acuerdo con la senadora Hernández, en los lugares en donde se llevan a cabo las riñas no existe un control eficiente de la aplicación de requisitos básicos para su realización, incumpliendo en muchas ocasiones lo establecido en la Sentencia 666 de 2010 de la Corte Constitucional y profundizando las condiciones de violencia y trato cruel contra esta especie.
“Durante las peleas de gallos, estos son sometidos a un duelo a muerte después de haber sido mutilados (les cortan la cresta para que el gallo oponente no pueda sujetarlo con facilidad), luego de haberles amarrado armas cortopunzantes en sus patas para lacerar al gallo que está enfrentando y después de drogarlos para que sean más agresivos. Estas prácticas, entre otras, solo merecen el repudio y rechazo de una sociedad que debe reconfigurar su relación con la naturaleza y con los animales”, destacó la senadora.
El asunto es que las autoras consideran que los gallos son sometidos a una muerte lenta y absolutamente dolorosa. “Algunos sobreviven con laceraciones profundas, sin ojos y con el único fin de recuperarse para volver a ser sometidos a cambio de dinero fácil para los apostadores”, destacó Hernández.
Los dos congresistas destacaron que aquí se trata es de evitar que se dé un espectáculo en el que claramente se evidencia que hay un maltrato animal que muchas veces termina con la muerte del gallo o con afectaciones graves para el animal.
“Ninguna tradición puede justificar el maltrato animal, ni el aprovechamiento económico a través del dolor de los seres sintientes. La Corte Constitucional aclaró que los animales merecen protección y cuidado”, dijo la representante María del Mar Pizarro.
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