Con puños, patadas y rasguños los presos de la cárcel, Rodrigo de Bastidas, de Santa Marta, planearon atacar a Enrique Vives Caballero por lo que tuvo que ser trasladado a la cárcel San Sebastián, La Ternera en Cartagena, por miembros del INPEC quienes fueron alertados del plan.
Muchos de los presos aseguran que en el Magdalena se salvó pero que a todas las cárceles donde él vaya no contará con la misma suerte.
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