Seguramente ha visto a las mujeres y hombres que a diario se dedican a caminar las calles del país, vendiendo tintos, aromáticas y cigarrillos.
Parqueadas en zonas de taxistas, de camioneros, o recorriendo talleres mecánicos, se les puede ver. Su oficio, calentar las mañanas, tardes y noches de los colombianos y vender tinto a domicilio.
Aunque los valores varían, un día bueno puede representar entre $ 100.000 y $ 150.000, por seis a ocho horas de trabajo. Estas mujeres, a diferencia de otras, arrancan su negocio de ceros, comprando termos y carritos y buscando zona y sector en donde captar clientela.
En varias ciudades del país, varias son las empresas que se dedican a contratar a jóvenes que caminan y deben entregar su producido, pues les alquilan grecas y carritos transportadores.
En este caso, las mujeres son sus propias jefas y de ellas depende el éxito del negocio, que según varias, está en ser constantes, no faltar un solo día y construir clientela desde la confianza.
Con 20 días de trabajo, una tintera podría superar la barrera de los dos o tres salarios mínimos, pero como es un trabajo informal, puede variar según el día.
Se el primero en dejar un comentario