Sin entender siguen los habitantes del barrio Palestina los hechos que rondan la muerte violenta de Alba Luz De Arco Catalán, una residente ejemplar conocida por su espíritu de colaboración y servicio.
El cuerpo sin vida de la mujer de 47 años de edad, fue encontrado en uno de los cuartos de la casa la madrugada de este lunes.
Era ama de casa, madre de dos hijos y esposa de un hombre dedicado al mototaxismo, con quien vivía en una casa, localizada en las faldas de La Popa, desde hace 30 años.
De acuerdo a las versiones que rondan en este sector popular de Cartagena, la víctima y su esposo le habían dado posada en la casa Samir José Urango Pérez, de 27 años de edad, quien se había criado en el barrio pero su familia lo había expulsado de la casa.
De Arco y su esposo son conocidos en el barrio porque asisten a una iglesia cristiana, y tratando de hacer el bien decidieron, hace dos semanas, que Urango se quedará con ellos.
La tragedia madrugó este lunes en Palestina cuando los gritos desesperados de víctima despertaron a los vecinos que al irrumpir en la casa encontraron el cuerpo sin vida de la mujer, aun en pijama, tirado en el suelo, con moretones y rasguños.
Vecinos aseguran que poco antes de las 5 a.m. la vieron ayudando a su esposo a sacar la moto para ir a trabajar.
El principal responsable de este execrable hecho es Urrego quien al parecer la golpeó y estranguló.
El hombre intentó huir, pero la comunidad lo persiguió y por poco lo linchan. Fue su propio padre quien lo agarró y sostuvo contra una pared hasta que llegó la Policía y se lo llevó.
Las hipótesis que se tejen es que el agresor tenía problemas de droga y aprovechó que la mujer había quedado sola en la casa para pedirle que le entregara una plata que ella estaba ahorrando con su esposo para un viaje que tenían planeado.
En el barrio sindican al hombre como adicto a las drogas. Hay versiones que aseguran que el domingo lo vieron con actuaciones extrañas, al parecer estaba bajo los efectos de sustancias alucinógenas.
Pero también hay otras personas que lo definen como un joven tranquilo, de poco hablar que creció en el barrio y no se metía con nadie. Se ganaba la vida haciendo trabajos varios.
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