Luego de introducir el cable, el menor intentó extraerlo y al no poder hacerlo y generar lesiones en su órgano y orinar sangre, dijo lo que había hecho y fue remitido de urgencias. De acuerdo a Urology Case Reports, el menor solicitó ser examinado sin la compañía de su madre y “confesó que se insertó el cable en la uretra para medir la longitud de su pene producto de la curiosidad sexual”.“La inserción de un cuerpo extraño en la uretra es un asunto delicado que puede impedir que los pacientes se presenten rápidamente”, apuntan los investigadores en su documento. Luego de escuchar al menor, los médicos le practicaron una radiografía pélvica simple. “Los intentos manuales y endoscópicos de extracción no tuvieron éxito, por lo que se realizó uretrostomía penoescrotal” para remover el cable, añade el papel científico. El menor deberá recurrir a un seguimiento médico para garantizar su salud, entre tanto, expertos indican que esta historia es “fundamental para orientar las investigaciones posteriores” y debe obtenerse a modo de una “manera de apoyo y sin emitir juicios”.
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