Hace siete meses el médico Oswaldo Miguel Castellar dejó a un lado las recetas por el libro del Código Penal con el fin de defender en el caso con el cual está siendo vinculado.
Castellar es señalado de apoyar a través de la atención médica a grupos delictivos como el Clan del Golfo, pues en junio fue capturado e imputado por la Fiscalía de concierto para delinquir, microtráfico y nexos con este grupo armado mientras trabajaba en hospitales del departamento de Córdoba.
La justicia lo señala de atender a miembros del Clan del Golfo que llegaban heridos a su consultorio, sin embargo, el galeno, asegura que solo cumplía con su juramento hipocrático que le indica que debe prevalecer la vida sobre cualquier otra circunstancia y por eso no verificaba a qué tipo de personas atendía, por lo cual desconocía si eran o no delincuentes.
“Yo soy médico, no soy un ente judicial”, dijo, mientras defendía que su labor es atender y no preguntar por el pasado judicial de sus pacientes.
“Llegan pacientes de todas partes, de toda índole, yo no les miro el pasado judicial”, agregó.
El médico, que por el momento permanece en detención domiciliaria hace cuatro meses, reveló que no hay pruebas que lo vinculen con estos grupos delincuenciales y por el contrario permanece con varias deudas.
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