Un hombre identificado como Ronald Manuel Mendoza Gutiérrez, de 40 años, fue detenido en Barranquilla mientras estaba involucrado en una riña en el barrio Ciudadela 20 de Julio. Según la Policía Metropolitana de Barranquilla, Mendoza Gutiérrez, quien trabajaba como domiciliario, tenía en su poder dos ampollas de fentanilo, un potente fármaco utilizado en la elaboración de drogas sintéticas.
El fentanilo ha estado en el radar de las autoridades debido a su uso creciente en la producción de drogas mortales. Se rumorea que ha habido personas en estado crítico en centros médicos de Barranquilla y su área metropolitana debido a esta sustancia, aunque la Secretaría de Salud de la ciudad ha negado estas afirmaciones.
La captura de Mendoza Gutiérrez ha puesto en alerta a las autoridades policiales, ya que podría indicar una nueva modalidad para el tráfico irregular de esta sustancia. La Policía Nacional ha ordenado a las Unidades de Antinarcóticos y Policía Fiscal y Aduanera intensificar la inspección y el rastreo de encomiendas despachadas vía terrestre entre ciudades del Caribe y capitales del interior del país para contener el tráfico del fentanilo.
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el uso no médico del fentanilo y sus análogos ha causado miles de muertes en todo el mundo. En América del Norte, estas sustancias han causado varias epidemias de muertes por sobredosis desde los años setenta y son en gran medida responsables de la actual epidemia de sobredosis en la región.
Senith Beleño, experta en la materia, explica que el consumo de estas drogas puede tener dos efectos: uno agudo y uno crónico. El efecto agudo se refiere a un consumo a corto plazo en altas cantidades que puede llevar a la muerte, ya que estas sustancias actúan en los centros respiratorios y cardiacos, deprimiéndolos y disminuyendo su función. Esto puede hacer que la persona deje de respirar y el corazón deje de latir, poniendo en riesgo su vida.
El riesgo crónico, por otro lado, se refiere a un consumo a largo plazo que puede llevar a la adicción y dependencia. Sin embargo, Beleño también señala que en el ámbito médico, el uso de estas sustancias es muy controlado. Los opioides son utilizados como inductores de anestesia en cirugías complejas que causan mucho dolor al paciente. Se aplican miligramos por kilogramo de peso para ayudar al cirujano a trabajar sin que el paciente sienta dolor.
Estas explicaciones subrayan la gravedad del tráfico y uso indebido del fentanilo, y la importancia de las medidas tomadas por las autoridades para contener su tráfico. La captura de Mendoza Gutiérrez es un paso importante en esta lucha, pero también es un recordatorio de la necesidad constante de vigilancia y acción.
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