Albert Corredor, candidato a la Alcaldía de Medellín, gastó más de 1.400 millones en su campaña electoral y solo logró obtener 26 mil votos. A pesar de los esfuerzos y el gasto significativo, Corredor quedó en cuarto lugar en las elecciones del 29 de octubre, con Federico Gutiérrez de Creemos ganando con más del 70% del total de los votos.
La campaña de Corredor, que incluyó conciertos, sancochadas, bingos, entrega de regalos y un periódico impreso, no fue suficiente para asegurarle un escaño en el Concejo. Durante el periodo electoral desde 2022, se recibieron numerosas denuncias de funcionarios de la Secretaría de Educación que afirmaban haber sido presionados para participar en la campaña de Corredor.
Además, Santiago Botero, quien pagó la publicidad en redes sociales para la campaña de Corredor y ha sido contratista de la Alcaldía de Medellín, actualmente está siendo investigado por la Procuraduría por presuntamente presionar a funcionarios de la Secretaría de Educación para que apoyen a su candidato en redes.
Este resultado pone de relieve las dificultades y desafíos que pueden surgir en las campañas electorales, así como la importancia de la integridad y la transparencia en el proceso electoral.
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