Sebastián Aurela Sir, de 21 años, festejaba su cumpleaños cuando se desató una riña en la que él no tenía nada que ver. Estudiaba ingeniería civil.
Las exequias de Sebastián Aurela Sir se cumplieron en la mañana de hoy jueves 25 de enero. Entre sus familiares, amigos, vecinos y demás conocidos hay mucho dolor. Además del ambiente de tristeza y llanto, hay consternación por la trágica muerte del joven universitario. “Él era una calidad de persona”, se le oyó decir a uno de los asistentes a la funeraria Los Olivos en el sector El Gallo.
Todos rechazaban las versiones que se dieron a conocer por su homicidio, en el que se indicó que el ataque a bala al carro donde iba él, junto a una hermana y otros amigos, era directo contra el joven. “Eso es falso y hay razones para demostrarlo”, sentenció Willy Aurela, padre de la víctima.
Sebastián era un joven extrovertido, alegre, ‘mamador de gallo’, nunca se le vio envuelto en problemas, no tenía ninguna clase de vicios. Era estudiante de quinto semestre de ingeniería civil del Tecnológica Comfenalco, y el día de los hechos celebraba su cumpleaños, que si bien había sido el 19 de enero, decidió festejarlo el pasado domingo, 21, junto a amigos y otros familiares.
Ese día, describe el padre del hoy fallecido, le tocó presenciar una pelea en la que él, ni ninguno de sus acompañantes, estaban involucrados. Llegaron al lugar equivocado
Sebastián Aurela Sir, de 21 años, festejaba su cumpleaños cuando se desató una riña en la que él no tenía nada que ver. Estudiaba ingeniería civil.
Las exequias de Sebastián Aurela Sir se cumplieron en la mañana de hoy jueves 25 de enero. Entre sus familiares, amigos, vecinos y demás conocidos hay mucho dolor. Además del ambiente de tristeza y llanto, hay consternación por la trágica muerte del joven universitario. “Él era una calidad de persona”, se le oyó decir a uno de los asistentes a la funeraria Los Olivos en el sector El Gallo.
Todos rechazaban las versiones que se dieron a conocer por su homicidio, en el que se indicó que el ataque a bala al carro donde iba él, junto a una hermana y otros amigos, era directo contra el joven. “Eso es falso y hay razones para demostrarlo”, sentenció Willy Aurela, padre de la víctima.
Sebastián era un joven extrovertido, alegre, ‘mamador de gallo’, nunca se le vio envuelto en problemas, no tenía ninguna clase de vicios. Era estudiante de quinto semestre de ingeniería civil del Tecnológica Comfenalco, y el día de los hechos celebraba su cumpleaños, que si bien había sido el 19 de enero, decidió festejarlo el pasado domingo, 21, junto a amigos y otros familiares.
Ese día, describe el padre del hoy fallecido, le tocó presenciar una pelea en la que él, ni ninguno de sus acompañantes, estaban involucrados. Llegaron al lugar equivocado
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