Una mujer de 57 años llegó hasta un centro estético en el barrio Laureles para realizarse la segunda sesión de un tratamiento contra las venas várices llamado escleroroterapia. En la primera sesión, todo había salido bien, pero de manera intempestiva, mientras le realizaban el procedimiento, la mujer se descompensó hasta que se desvaneció. Según reportó el centro estético, la mujer tuvo que ser sometida a reanimación, pero no fue posible salvarle la vida. Las Sijin fue la encargada de realizar el levantamiento del cuerpo de la mujer, que era oriunda del municipio de La Unión. Por ahora, se desconocen cuáles fueron las causas de la extraña muerte en medio de un procedimiento que, según los expertos, es altamente confiable y no reviste mayores problemas.
La escleroespuma, técnica utilizada en el procedimiento a la mujer, consiste en inyectar una solución en la vena mediante una aguja. La solución de este procedimiento hace que la vena se fibrose y esto a su vez obliga a la sangre a circular por venas sanas, por lo que la vena colapsada progresivamente se cura. La escleroterapia suele mostrar resultados en varias semanas y generalmente requiere varias sesiones. Sin embargo, aunque en general es un procedimiento confiable, entre los efectos adversos puede generar coágulos sanguíneos y burbujas de aire que, a su vez, desencadenan mareos y desmayos.
Esta es la segunda muerte en Medellín tras un procedimiento estético este año. A finales de marzo, Érica María Zapata, una mujer que había entrado 10 días antes a un quirófano de una clínica en Medellín para practicarse una cirugía estética, falleció en medio del posoperatorio de la abdominoplastia y liposucción que se realizó. La mujer de 50 años presentó episodios de convulsiones, por lo que fue trasladada a la clínica Las Vegas, a donde llegó sin signos vitales. Fue declarada muerta. Las autoridades pidieron nuevamente a la ciudadanía verificar los lugares donde se piensan someter a procedimientos estéticos, así como verificar los datos de las personas que realizarán el procedimiento, exigir que el lugar demuestre estar en capacidad de atender emergencias e informarse en detalle sobre los efectos adversos que pueden acarrear los procedimientos de acuerdo a la edad, estado físico y cuadro clínico de cada persona.
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