“Te lo pido señor, ayúdame a encontrar agua”: Dios le mandó mucha y una casa nueva

Leo, un niño que debido a la falta de agua en su población y principalmente en su comunidad le tocaba caminar kilómetros para recoger en el jagüey más cercano y poderse bañar, fue escuchado por Dios cuando le suplicaba con su corazón que le permitiera encontrar el preciado líquido.

Después de tres días, el pequeño fue sorprendido por la doctora María Torrealba, quien lo llevó a disfrutar de una piscina con su hermanita, la misma que a diario lo acompañaba a jarrear agua en el jagüey para poder realizar los quehaceres de la familia.

Pero la bendición de Dios fue aún mayor cuando el empresario Elías Beirouti le regaló una casa para que viviera junto a su familia, donde no les faltaría más el agua y podía estudiar, pues la escuela está al frente.

Con los ojos cerrados, Leo manifestó: “gracias señor, estoy muy contento por la casa que me diste”.

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