Un vehículo que no era un compactador de basura derramó gran cantidad de lixiviados por toda la calle 29 de Montería, cruzando la glorieta de las vacas y dejando un apestoso olor. Este incidente ha generado preocupación entre los habitantes de la zona, quienes hacen un llamado a la gerencia de la empresa Urbaser para que revise y mejore los sistemas de recolección de basuras.
Los ciudadanos afectados han solicitado a las autoridades y a la empresa responsable que intensifiquen los controles sobre los vehículos utilizados para la recolección de residuos sólidos urbanos. Los lixiviados, líquidos nocivos de color negro y olor penetrante, son capaces de contaminar el aire, suelos y aguas, representando un grave problema medioambiental y de salud.
El adecuado tratamiento de estos residuos es fundamental, y debe realizarse correctamente en los vehículos recolectores para evitar estos problemas. Los ciudadanos esperan una pronta solución a esta situación que afecta la calidad de vida en Montería.
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