La joven ha sufrido cuatro paros cardiacos desde que fue diagnosticada.
Carla Maronda, una mujer de 25 años, acudió al médico tras notar un bulto en su ingle. La española acudió a una cirugía para eliminarlo, sin saber que esto la llevaría a perder las manos y los pies.
En el mes de marzo, la mujer acudió a extirparse este pequeño vulto en su ingle, la cirugía fue exitosa, pero su estado de salud comenzó a empeorar presentando diarrea y vómitos.
Luego de acudir al médico le realizaron una serie de examenes para determinar de qué padecía. Inicialmente, le dijeron que era un virus, pero más adelante se determinó que era una peligrosa bacteria.
La Clostridium perfringens es una gastroenteritis aguda causada por la ingestión de alimentos contaminados que solo afecta a un 5 por ciento de la población y normalmente a mujeres jóvenes.
Esta bacteria estaba infectando su cuerpo llegando a producirle hasta cuatro paros cardiacos: “A mis padres les llegaron a decir que entraran a la habitación para despedirse de mí”, cuenta en las redes.
Debido a la presencia de esta bacteria en su cuerpo, Maronda fue inducida en coma durante 12 días y cuando recuperó la consciencia le habían amputado sus extremidades.
Los médicos tomaron la decisión para salvar su vida, pues los medicamentos produjeron la muerte del tejido en sus brazos y piernas: “Gracias por el inmenso apoyo que estoy recibiendo, sólo tengo palabras de agradecimiento”, puntualizó la joven.
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