El hecho sucedió el pasado domingo 7 de julio en la ciudad de Cartagena, en la Iglesia Cristiana La Unción, en medio de un culto cuando uno de los asistentes se desplomó.
El pánico se apoderó de la congregación. Gritos de auxilio resonaron en el recinto sagrado.
Acto seguido el pastor Esteban Acosta, quien con una calma inquebrantable, se abrió paso entre la multitud hasta llegar al hombre caído. Todo el drama fue captado en video por los seguidores del religioso.
Testigos aseguran que el hombre no mostraba signos vitales, su piel pálida y sus ojos, cerrados, parecían sellar un destino trágico. Los gritos desesperados ahogaban el silencio.
De repente, el pastor Esteban se arrodilló junto al cuerpo inerte y, con una voz firme y serena, comenzó a recitar las palabras de fe: “Yo soy la resurrección y la vida”, repetía el religioso.La congregación, paralizada entre la esperanza y el miedo, observaba con el corazón en un puño. El tiempo pareció detenerse, y en ese instante suspendido entre la vida y la muerte, ocurrió lo impensable: El hombre que parecía mueretro lentramente abrió los ojos y como regresando de un sueño profundo comenzó a moverse.
Primero un leve espasmo en sus dedos, luego una profunda inspiración que llenó sus pulmones de vida. Movió la cebeza lentamente, y como si fuera un bebé que por primera vez ve la luz de la vida el coloren su piel volvió como un amanecer.
La iglesia estalló en júbilo. Gritos de “¡Aleluya!” y “¡Gloria a Dios!” resonaron en el recinto, mientras los presentes se lanzaban a abrazar al resucitado y al pastor.
Rápidamente el video se ha hecho viral en las redes sociales y las opiniones no se han hecho esperar, algunos creen en el milagro otros por el contrario dudan y piensan que todo fue actuado.
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