En la madrugada del 2 de agosto, la sede del partido Vente Venezuela, dirigida por María Corina Machado, fue asaltada en el sector El Bejucal, Altamira, al norte de Caracas. Según informes del partido, seis individuos encapuchados y armados irrumpieron en el lugar alrededor de las 3:00 a. m., sometiendo a los vigilantes y causando graves daños.
Los asaltantes realizaron actos vandálicos, incluyendo la destrucción de puertas y ventanas, y pintaron mensajes en las paredes. También se llevaron importantes equipos y documentos confidenciales, lo que ha generado gran preocupación por la seguridad de los miembros del partido y por la escalada de represión política en Venezuela.
El partido de Machado denunció el ataque como una “arremetida e inseguridad a la que somos sometidos por razones políticas” y alertó a la comunidad internacional sobre la necesidad de proteger a sus integrantes y garantizar la integridad del proceso democrático en el país. La denuncia fue realizada a través de su cuenta en X, destacando el temor por las represalias y la urgencia de una respuesta internacional.
Este hecho ocurre en un contexto de creciente tensión política, tras las recientes elecciones presidenciales en Venezuela, marcadas por disputas y acusaciones de irregularidades. María Corina Machado ha convocado a manifestaciones en diversas ciudades para expresar su desacuerdo con los resultados electorales y ha alertado sobre la posible alteración de los resultados debido a irregularidades en el conteo de votos.
Machado también reveló que se encuentra bajo resguardo debido a las posibles represalias. La oposición, a través de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), mantiene su firme postura y exige un reconocimiento justo de los resultados electorales, insistiendo en que el verdadero ganador es Edmundo González Urrutia.
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