Nubia Carolina Córdoba advirtió que ese grupo criminal y el Clan del Golfo están en una guerra en el sur de su departamento.
Las alarmas están encendidas entre las autoridades en el departamento del Chocó tras el anuncio del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de un paro armado en esa zona del país, asegurando que las Fuerzas Militares están cooperando con el Clan del Golfo. El cese de actividades será desde este 11 de agosto.
Por medio de su cuenta en la red social X, Nubia Carolina Córdoba-Cur, gobernadora de Chocó, hizo una grave denuncia en la que aseguró que 50.000 personas en su departamento están confinadas por culpa del ELN.
“Se ha anunciado un nuevo paro armado por parte del ELN en la subregión San Juan, apelando a los combates con el Clan del Golfo, recrudeciendo la crisis humanitaria en la que se ha mantenido el Chocó por la disputa del territorio”, dijo la mandataria.
De igual manera, señaló que: “A partir de hoy estarán confinadas más de 50.000 personas y detenida toda actividad comercial, educativa y de prestación de servicios en seis municipios por cuenta de una orden en donde la consecuencia para la gente por no atender es la vida”.
Córdoba-Cur aseguró que es necesaria una verdadera intervención del Estado en esta zona que históricamente ha sido golpeado por la violencia.
“En medio de la angustia las comunidades del departamento siguen clamando por una salida al conflicto, pero mientras no se tenga en cuenta la voz y las condiciones particulares del territorio, seguiremos en esta crisis donde los derechos humanos y la precariedad es el costo que no terminamos de pagar”, finalizó.
El Frente de Guerra Occidental Omar Gómez del Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció un paro armado indefinido en varias zonas del departamento del Chocó, a partir de las primeras horas de este 11 de agosto.
Según el comunicado emitido por esta facción de la guerrilla, la medida se debe a la creciente confrontación armada en la región, particularmente en los ríos San Juan, Sipí, y Cajón, así como en la carretera que conecta Nóvita con Torrá.
De acuerdo con el ELN, el Clan del Golfo, con la supuesta complicidad de las Fuerzas Militares y de Policía, ha estado utilizando embarcaciones de la población civil para movilizarse, lo que, según el grupo guerrillero, pone en riesgo a los habitantes y sus bienes.
El ELN también sostiene que el Estado no está cumpliendo con su función constitucional de proteger a la población, y acusa a las unidades militares de alinearse con los intereses de los paramilitares y respaldar megaproyectos que consideran como parte de un continuo saqueo y despojo en la región.
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