Algunas instituciones educativas en Momil enfrentan condiciones tan deplorables que parecen cualquier cosa menos colegios, generando gran preocupación entre la comunidad. Un ejemplo crítico es la Institución Educativa Francisco José de Caldas, cuyas instalaciones presentan paredes y pisos agrietados, y un cielorraso que se desmorona poco a poco.
Esta institución cuenta con varias sedes, entre ellas la ubicada en el sector de Santander, la cual también se encuentra en condiciones precarias. La infraestructura deteriorada es evidente, y los riesgos asociados son alarmantes.
“Este colegio está a punto de colapsar estructuralmente, y el alcalde no ha hecho inversiones porque dicen que van a construir una escuela nueva”, declaró un habitante del municipio a este medio.
La situación coloca en una posición crítica a toda la comunidad educativa: estudiantes, docentes y padres de familia, quienes diariamente deben enfrentarse al peligro inminente de un posible colapso de las estructuras. El riesgo es claro y presente, y pone en ‘jaque’ la seguridad de todos los que asisten a estas instalaciones.
Ante esta realidad, la comunidad hace un llamado urgente al alcalde, para que, a través de la Secretaría de Educación y Planeación, tomen medidas inmediatas para solucionar la crisis de infraestructura en las instituciones educativas del municipio. La prioridad debe ser garantizar un entorno seguro para la educación de los niños y jóvenes, evitando así una tragedia que podría haberse prevenido.
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