El presidente Gustavo Petro se pronunció sobre el fallecimiento de Isabella Piraza Pizario, una niña indígena de 16 meses, en Istmina, Chocó.
La menor perdió la vida debido a la falta de atención médica oportuna durante el paro armado impuesto por el ELN en la región.
En su declaración, el mandatario expresó su pesar por la pérdida y destacó que este incidente refleja la difícil realidad que enfrentan numerosas comunidades en Colombia. Petro enfatizó la necesidad de prevenir que situaciones similares vuelvan a ocurrir.
“Este hecho no puede ni debe repetirse. Como Gobierno, reafirmamos nuestro compromiso de proteger a los más vulnerables y trabajar incansablemente por la paz en todos los rincones de Colombia“, dijo el mandatario.
Petro señaló que el uso de las armas conduce a la insensibilidad y puede desembocar en crímenes de guerra.
“La insensibilidad de las armas lleva a sus protagonistas al crimen de guerra. Mis más sinceras condolencias a su familia y a la comunidad de San Cristóbal”, expresó.
La declaración presidencial se produce en un contexto de tensión en la región del Chocó, donde el paro armado del ELN ha generado obstáculos para el acceso a servicios básicos y ha puesto en riesgo la vida de los habitantes de zonas rurales, según denuncias de las autoridades en el territorio y de las mismas comunidades.
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