El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa Barragán, y el presidente Gustavo Petro han señalado a los distribuidores mayoristas, incluyendo a Terpel, como responsables de la crisis de desabastecimiento de combustibles que afecta a Colombia, particularmente en el sector aeronáutico con el Jet-A1.
Roa Barragán explicó que los distribuidores no anticiparon correctamente sus necesidades frente al aumento de la demanda, lo que ha generado la actual escasez. Durante los últimos meses, la demanda de Jet-A1 creció en 3.000 barriles diarios, y se prevé un incremento adicional de 2.500 barriles por día en el futuro cercano. Aunque Ecopetrol tiene la capacidad de producir 37.000 barriles diarios, se necesita importar combustible adicional para satisfacer la demanda total.
El presidente de Ecopetrol también reveló que, en junio de 2024, la empresa advirtió a distribuidoras como Chevron y Terpel sobre la necesidad de importar más combustible para evitar la escasez, pero estas compañías no solicitaron las importaciones necesarias, lo que contribuyó a la situación actual.
Gustavo Petro, por su parte, afirmó que los problemas recientes en la refinería Reficar no están relacionados con el desabastecimiento de combustible y anunció que se llevará a cabo una investigación para determinar por qué, a pesar de recibir suficiente combustible, Terpel no ha cumplido con los pedidos de las aerolíneas. Petro también mencionó que la creciente demanda es consecuencia del aumento del turismo y la reactivación económica en el país, y que se implementarán importaciones temporales en los próximos meses para aliviar la situación.
En respuesta, Terpel informó que está revisando la situación en colaboración con Ecopetrol y el Ministerio de Minas y Energía, y que comunicará cualquier novedad en cuanto esté disponible.
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