El expresidente de Perú, Alberto Fujimori, falleció a los 86 años como resultado de complicaciones de un cáncer que lo aquejaba desde hace años. La noticia fue confirmada por su hija, Keiko Fujimori, a través de sus redes sociales, donde expresó: “Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre ha partido al encuentro del Señor. Pedimos oraciones por el eterno descanso de su alma”. Sus hermanos Hiro, Sachie y Kenji también se unieron al mensaje de despedida.
La salud de Fujimori había sido motivo de preocupación en los últimos años, siendo monitoreada de cerca por su médico personal, Alejandro Aguinaga. Su muerte pone fin a una era que sigue siendo objeto de intensos debates en Perú.
Fujimori gobernó entre 1990 y 2000, periodo en el que implementó reformas económicas que estabilizaron al país y lideró una ofensiva contra el terrorismo, destacándose la captura de los líderes de Sendero Luminoso. Sin embargo, su mandato estuvo marcado por violaciones a los derechos humanos, como la Masacre de Barrios Altos en 1991, donde 15 personas, incluyendo un niño, fueron asesinadas por el grupo paramilitar Colina.
Su gobierno también estuvo plagado de corrupción y autoritarismo, culminando con el cierre del Congreso en 1992. Tras huir a Japón en 2000 debido a un escándalo de corrupción, fue extraditado a Perú en 2007, donde fue condenado a prisión por delitos de lesa humanidad.
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