Profesores e investigadores Alfredo Jarma Orozco (izquierda) y Luis Rodríguez Páez, adscritos a la Facultad Ciencias Agrícolas.
Montería, 8 de octubre de 2024. La agricultura resiliente al cambio climático en la región de la Mojana, comprobada científicamente por la Universidad de Córdoba con el rescate y adaptabilidad de semillas nativas, tanto en condiciones de invierno como de sequía, tendrá su espacio en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad, LACOP 16, el jueves 22 de este mes, en el Pabellón Colombia, Salón Azul, en Cali.
“Satisfactoriamente ese trabajo ha sido visto por los organizadores de la conferencia, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y las Naciones Unidas y nos han candidatizado para que participemos y socialicemos los avances que hemos tenido frente a este tema de investigación en semillas resilientes al cambio climático”, sustenta el profesor e investigador científico unicordobés, Alfredo Jarma Orozco, adscrito a la Facultad de Ciencias Agrícolas.
La intervención de la Universidad de Córdoba en la Mojana se enmarca en el proyecto denominado: ‘Mojana, Clima y Vida’, implementado por el Fondo de Adaptación, el Minambiente y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD.
“Estaremos compartiendo también, cómo provechamos esa biodiversidad en la Mojana, para hacer una agricultura más sustentable, más segura y sobre todo resiliente al cambio climático. Hemos trabajado de la mano de los pequeños productores en el recate de semillas, con las que pueden escalar utilizando el material genético que hemos identificado y que tienen algún tipo de resiliencia a las condiciones ambientales más adversas”, explica el investigador Jarma Orozco.
Por su parte el también docente e investigador científico Luis Rodríguez Páez, de esta alma mater, destaca que el gran impacto de este proyecto que estará en LACOP 16, es el rescate de las semillas nativas, principalmente porque son importantes para garantizar la soberanía y seguridad alimentaria en ese territorio.
“Es un acervo de genes para otras comunidades que puedan tener las mismas condiciones agroecológicas. Hemos dialogado saberes con el método de investigación participativa con el que hemos trabajado sobre tres grupos de materiales genéticos: hortalizas, cultivos transitorios y perennes”, agrega el docente Rodríguez Páez.
Así las cosas, la experiencia en territorio, el diálogo de saberes entre académicos de Unicórdoba y campesinos que comparten también su gran conocimiento y el resultado de este trabajo estará en un el escenario mundial, donde se demostrará, entre otras conclusiones, que el tomate mano de tigre, las habichuelas como gran fuente de proteínas, caraotas, el arroz, seguirán vigentes por mucho tiempo en la mesa del Caribe y del país, sin importar las condiciones ambientales en las que se cosechen.
Recientemente Unicórdoba reveló que, en la Mojana, 38 especies identificadas priorizadas son resilientes a condiciones adversas. Entre las que se han encontrado están: de las hortalizas el cebollín, cilantro, berenjena, frijol, habichuela, pepino y tomate; entre las transitorias el ajonjolí, arroz, ahuyama, maíz, ñame, patilla, plátano y yuca; y entre las perennes el aguacate, cacao, café, coco, guayaba, limón, mango, naranja, papaya, pera, roble, tamarindo y zapote.
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