La mujer contó que los días después del atroz crimen han sido difíciles y narró que el día que la niña Sofía desapareció, Brayan Campo actuó normal, no mostró nervios ni remordimiento.
Evelyn Rodas, afirmó que la noche de ese domingo, vieron tranquilamente películas y sostuvo una vez más que es inocente, que no sabía que su esposo fuera un asesino.
Narró que cuando la niñ4 desapareció, ella compartió en sus redes sociales la imagen de la men0r, rogaba que la encontraran con vida y le preguntó a Brayan si él sabía algo, si él tenía algo que ver con eso, “Pero la excusa de él siempre fue que lo querían involucrar por lo que ya tenía un caso de ab√so s€xual. El estaba asustad0 y decía que ‘yo ya pasé por una injusticia y voy a volver a pagar por otra’”.
La niñ4 Sofía desapareció el domingo 29 de septiembre cuando salió de su casa para comprar un champú para su mascota. Ese día, según la mujer, “él estaba normal, no mostró nervios, incluso se comió todo lo que le serví, ese día todo transcurrió con normalidad y toda la semana estuvo normal. Nunca mostró remordimiento, nerviosismo ni ansiedad”.
Evelyn Rodas llevaba varios años de relación sentimental con Brayan: “Yo nunca le noté algún comportamiento extraño con niñ4s. Ni siquiera a mi hija era capaz de bañarla ni de mirarla desnud4. Él incluso se quejaba porque Sofía andaba sin ropa, porque ella tenía la costumbre de quitarse la ropa y andar en calzones, pero la mandaba a ponerse ropa”.
El día de la capt√ra le pidieron hablar con Brayan para que confesara el cr¡men y 2 ó 3 veces le dijeron que lo convenciera. “Yo lo hice y él siempre mirándome a los ojos me decía que no había sido él y que era in0cente”.
Afirmó que Brayan Campo confesó el crim€n al siguiente día de la captura. “Yo pasé toda la noche en la cárcel. Al otro día me recogió el captor y me llevó otra vez a la celd4 de él. Yo estaba conmocionada por todo lo que estaba viviendo, porque nunca me imaginé que él fuera capaz de tal cosa, hasta que le pregunté otra vez y no me miró a los ojos. Yo le dije: ‘¿Brayan, vos tenés algo que ver con lo de la niñ4?’. Simplemente miró al suelo y luego a otro lado. Yo me puse a llorar. Juro que yo quería golpearlo y le dije al investigador que me separara de él. El guardia me preguntó si había confesado, le dije que si, que con gestos”. Fue ahí cuando ella supo que su esposo era el asesino de Sofía.
En el crudo relató la mujer contó que el día del hecho, Brayan salió de la casa y le dijo que iba al mecanico. Pasaron 20 minutos, volvió normal, se acostó un rato, se duchó y se pusieron a ver películas. Ya había matado a la niña.
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