El juez Andrés Alberto Lora Correa, encargado del caso de Juan Fernando Soto Garcés y Cristian Mauricio Petro Almanza, se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos tras sufrir un infarto poco después de una audiencia en Chimá.
Este incidente ha generado incertidumbre sobre la próxima audiencia programada para el 30 de octubre, donde se discutirá la medida de aseguramiento para los acusados del asesinato del ganadero Esteban Urueta y sus trabajadores.
Según la información, el estado de salud del juez es delicado y su incapacidad podría extenderse por un mes o más. En este contexto, el Tribunal Superior de Montería Sala Penal será responsable de designar un nuevo juez para el caso, una vez que se confirme la incapacidad de Lora Correa. Sin embargo, hasta el momento, la audiencia no ha sido aplazada, aunque su realización sigue en suspenso.
La situación es especialmente preocupante dado que un nuevo juez tendría poco tiempo para familiarizarse con el proceso, lo que podría resultar en una prórroga adicional. Este escenario representa un nuevo golpe para las familias de las víctimas, quienes han estado esperando justicia en un caso que ha desatado gran indignación entre los cordobeses.
Las autoridades están bajo presión para garantizar que el proceso judicial continúe sin más retrasos.
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