La crisis atención de médica en las zonas rurales de Córdoba se ha visto reflejada en la trágica muerte de dos pacientes en Lorica y San Pelayo, quienes fallecieron después de ser transportados en hamacas debido a la falta de ambulancias y el mal estado de las vivíasas. Este lamentable suceso ha puesto de manifiesto la situación crítica que enfrentan los habitantes de estas comunidades.
En la vereda Providencia, Eduardo Hernández Altamiranda, de 78 años, murió en una clínica de Montería tras ser trasladado por su familia, quienes debieron recorrer más de tres kilómetros a pie debido a caminos intransitables que impedían el acceso de vehículos de emergencia. Este caso se suma al fallecimiento de otro paciente en San Pelayo, quien también perdió la vida hace aproximadamente 20 días sin recibir la atención médica necesaria.
La indignación entre los residentes ha crecido, quienes exigen a los alcaldes Carlos Mario Manzur de Lorica y William Cavadía de San Pelayo que tomen medidas concretas. “No queremos más promesas vacías; Necesitamos ambulancias, vías en condiciones y atención médica inmediata”, clamaron los vecinos, resaltando que sus vidas dependen de una respuesta efectiva ante esta crisis.
Los habitantes han solicitado un plan de emergencia que garantice el acceso a servicios de salud adecuados y mejore la infraestructura vial en estas áreas rurales. La falta de acción ante esta situación crítica podría resultar en más tragedias, exacerbando aún más la ya vulnerable atención médica en la región.
Es urgente abordar las deficiencias en el sistema de salud y transporte en las zonas rurales de Córdoba, donde el acceso a atención médica oportuna es vital para salvar vidas. La comunidad espera respuestas rápidas y efectivas que eviten que el transporte improvisado siga siendo la única opción en situaciones críticas.
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