En un apartamento de la Urbanización El Recuerdo, dos pequeños, su mamá y los padres del soldado profesional Eduardo Arrieta Contreras, de 24 años, se quedaron esperándolo el domingo.
El militar no solo se ausentó ese día, sino que nunca más estará presente físicamente porque un fatídico accidente lo impidió.
Había estado departiendo con familiares y amigos por los lados de Tierralta y cuando él regresaba solo en su motocicleta por la solitaria y oscura carretera que une a Tierralta con el Kilómetro 15 (Montería), sufrió un accidente vial que lo dejó gravemente herido. Fue socorrido en jurisdicción de Tres Piedras, en la región del Betancí, y de ahí lo trasladaron a un centro asistencial en Montería, donde dejó de existir la noche del martes.
El padre del militar le dijo a este medio que su hijo estaba de descanso y que estaba adscrito a un batallón del Ejército de la Séptima División en Antioquia. Que había llegado de Medellín y por eso salió de paseo hacia Tierralta el fin de semana.
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