En unos predios que han permanecido en abandono, al final del barrio Cantaclaro en el sur de Montería, se instalaron desde hace cuatro días, unas 600 familias que exigen una vivienda.
Los terrenos se ubican cerca de la bomba Terpel y hasta la fecha, ninguna autoridad se ha acercado a hablar con estas familias que aseguran carecer de una casa propia.
Actualmente las personas que allí pernoctan se encuentran levantando y distribuyendo los lotes, mientras esperan un acercamiento con la administración municipal.
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