Mi querido hijo, mi pedacito de alma tu vida se ha apagado Tu corazón no seguirá latiendo y el mío quisiera hacer lo mismo No hay manera de superar esta perdida. Contigo murió una parte de mí, pero el resto te sigue amando con la misma intensidad de siempre.
Por siempre vivirás en mi corazón y en mis recuerdos. Mi amado hijo, la muerte nos separa, pero el amor, nos mantendrá unidos hasta que nos volvamos a encontrar. Te amo.
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