La usuaria Benita Dearz fue quien le devolvió la felicidad a Don Felipe, un hombre de 108 años abandonado por sus 11 hijos. Don Felipe vivía bajo la sombra de un árbol en un parque público.
Un día, Benita lo encontró y vio a Don Felipe descender del árbol con el rostro lleno de tristeza y soledad.
“Él es Don Felipe Reyes, les cuento rápido amigos… Caminaba por la calzada del Tec con su bolsita de botellas… No dudé en regresar y ofrecerle un aventón; aceptó porque el sol estaba muy fuerte… Lo subí al carro sin importar el tráfico que ocasioné, le pregunté dónde vivía y me dijo que en una plaza debajo de una palma muy grande… Les juro que me rompió el corazón… Buscando la plaza porque ni él sabía, dimos vueltas por todo Torreón Jardín, me decía que qué bonitas plazas. Platicando con él, me dijo que tiene 108 años, tuvo 3 esposas y 11 hijos… Mi pregunta es, ¿dónde están esos hijos? ¿Por qué lo abandonan si un padre, un abuelo es lo más hermoso que la vida te puede dar ? En fin, llegamos al bosque y me dice ‘mire, esta es mi casa, bien grande el jardín’. Lo bajé de mi carro, le di mis últimos 100 pesos de mi quincena sin importarme nada, agradeciéndome con esta bendición: ‘Que la Santísima Trinidad y mi Dios me la protejan y me la bendigan’. Les juro que me sentí la mujer más millonaria, con una sonrisa agarra los 100 y contento dice ‘ya tengo para mi coquita y mi pan’ . Posteo esto no por fama, quien me conoce sabe que a diario lo hago con los adultos mayores de la calle . Los invito a que ustedes lo hagan, una botellita de agua, un plato de comida, hasta una charla, ellos son felices ”, contó Benita el día que encontró a Don Felipe.
Con un nudo en la garganta, lo dejó ahí, pero por la noche regresó, no solo para invitarlo a cenar sino para pedirle que fuera parte de su familia:
“Así quedó Don Felipe, bañadito, cambio nuevo y lo mejor, una cena en familia “, escribió Benita en redes.
Ahora, Don Felipe ha dejado ese árbol en el parque, tiene una nueva familia llena de amor y cariño y un techo digno donde vivir.
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