Especialistas indican que lo más preocupante es que por cada suicidio consumado, se estima que al menos 10 personas intentan quitarse la vida
Entre finales de agosto y principios de septiembre de 2024, se han registrado ocho muertes por aparente suicidio en el departamento, lo que genera preocupación por el deterioro de la salud mental.
El departamento de Córdoba atraviesa una preocupante crisis de salud mental, reflejada en el alarmante aumento de suicidios en las últimas semanas. Entre el 23 de agosto y el 4 de septiembre de 2024, ocho personas han fallecido en circunstancias que apuntan al suicidio, lo que ha encendido las alarmas entre las autoridades y especialistas en salud mental.
El primer caso ocurrió el 23 de agosto, cuando la registradora municipal de Planeta Rica, Edna Callejas, fue encontrada sin vida. Días después, el 30 de agosto, José Domingo Sarmiento se quitó la vida en Sahagún, seguido por el ingeniero Ramiro del Cristo Mora Sánchez, oriundo de Montería, quien también falleció el 30 de agosto en Canalete. Nehemías José Guzmán Lozano, residente de Cereté, fue otra víctima el 31 de agosto.
El 1 de septiembre, Jairina Vanessa Arteaga, de 26 años, murió en Montería, y el 3 de septiembre se registraron dos nuevos casos: Óscar Pereira en Montería y Benito Antonio Jiménez Martínez, este último encontrado sin vida en su vivienda en Puerto Escondido. Finalmente, el 4 de septiembre, Reinel Díaz Espitia falleció en la vereda Sarandelo, Lorica.
Expertos en el tema han señalado que esta ola de suicidios es solo la punta del iceberg, ya que por cada suicidio consumado, se estima que al menos 10 personas intentan quitarse la vida. La creciente preocupación por la salud mental en la región está llevando a las autoridades a buscar estrategias de intervención para frenar esta trágica tendencia y brindar apoyo a las personas en riesgo.
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