Los contratistas no “olieron” un peso, pero si “ven” claramente los intereses que les cobran los bancos a quienes les prestaron para realizar las obras.
El entramado de corrupción que está quedando al descubierto con los escándalos revelados al interior de UNGRD no solo dejó damnificados a campesinos que hoy están bajo las aguas a pesar las multimillonarias inversiones que nunca se hicieron para evitar que las aguas los arrasara, sino que también esquilmó el bolsillo de contratistas que ahora están en la ruina y alcaldes del sur de Bolívar utilizados para la “foto” y justificar la “Gran estafa” al estado colombiano.
Uno de los contratistas “damnificados” por los actos de corrupción en la UNGRD es Jorge Quintero, quien inició trabajos para prevenir inundaciones en varios puntos del sur de Bolívar bajo la promesa de unos adelantos económicos para ejecutar las obras, pero que a la fecha no ha visto un peso, pero lo que si ve claramente son los intereses que tiene que pagar a los bancos a quienes les prestó la plata para arrancar con dichas trabajos.
Quintero tuvo que movilizar maquinaria pesada por el río Magdalena para llegar hasta el municipio de Pinillos a un alto precio y fuera de eso pagó operadores, combustible, materiales y ahora la incertidumbre lo embarga pues nunca ha recibido los adelantos prometidos y no sabe qué rumbo tomaron los dineros que estaban destinados para las obras que iba a realizar.
Explicó el contratista que tienen órdenes de trabajo ya ejecutado desde el 2021 y todos hechos con recursos de su empresa que está en crecimiento, pero que ahora con la situación que están atravesando la quiebra económica no está lejos y su labor de años se está esfumando porque es una de las víctimas de los actos de corrupción.
Por su parte el exalcalde de Pinillos, Alcides Gullosos, recuerda que en San Jacinto del Cauca fueron convocados varios mandatarios de la región del sur de Bolívar por el entonces director de la UNGRD, Olmedo López Martínez, y el subdirector de esa misma entidad, Sneyder Pinilla, quienes ya aceptaron su participación en la “Gran estafa”, y en un acto protocolario les entregaron un aval de horas de trabajo de maquinaria pesada para que realizaran obras que evitaran las inundaciones y hasta les tomaron la foto para supuestamente avalar el respaldo entregado, pero todo quedó solo en el papel…y…la “fotico”.
Gulloso asegura que el contratista sí llegó con la maquinaria, los trabajadores y material para trabajar, pero ante la falta de dinero para seguir adelante con las obras tuvieron que paralizar la ejecución.
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