Al menos 13 viviendas están en riesgo ante el debilitamiento de los terrenos aledaños al afluente.
Las autoridades en Cereté iniciaron los estudios para determinar las acciones que se deben implementar de manera inmediata en la vereda La Esmeralda, corregimiento de Mateo Gómez, donde la erosión del río Sinú amenaza con tragarse 13 viviendas de una calle de este sector.
La Defensoría del Pueblo y funcionarios de la Alcaldía llegaron hasta esa población para atender desde cada uno de sus frentes la situación por la caída parcial del camellón contiguo al río Sinú, lo que mantiene en riesgo a las familias que viven justo al frente del afluente.
“Hablamos con los habitantes afectados acerca de los posibles trabajos a realizar para impedir de forma provisional la caída de lo que queda del camellón y así evitar que se abra una boca en el Sinú que pueda causar inundaciones de grandes proporciones, afectando no solo a esas familias, sino también a poblaciones aledañas”, indicó Luis Antonio Rhenals, mandatario municipal.
El Alcalde explicó que el propósito de la administración municipal es iniciar los trabajos recomendados por la consultoría una vez se tengan los estudios de suelos, que son los que determinarán la capacidad de carga y resistencia del terreno.
Agregó que “hicimos énfasis a la comunidad en la necesidad de tener conciencia sobre una inminente salida de la zona de por lo menos niños, adultos mayores y personas con discapacidad, hasta tanto se hayan realizado los trabajos y se pueda garantizar la seguridad de todos”.
Por su parte el defensor del Pueblo Regional, Ricardo Madera Simanca, indicó que se requieren acciones urgentes frente a este fenómeno en aras de acatar lo acordado en el pacto de cumplimiento dentro de la acción popular No. 2002-00354.
“Continuamos con nuestro recorrido por el departamento verificando, en garantías de derecho, la situación por afectaciones y riesgo de afectaciones en la temporada de lluvias. Cereté es uno de los municipios fuertemente afectados por esta situación”, dijo.
Se supo que en esta localidad se tiene un registro formal de 400 damnificados y se espera registrar a otros 600, sin embargo, los censos siguen consolidándose.
“Debemos analizar dos temas fundamentales, el riesgo en La Esmeralda, y en Las Marías por la situación de erosión que se ha llevado parte de la vía en ese punto y que está colocando en riesgo a cientos de familias”, agregó Madera Simanca.
Las afectaciones serían en viviendas y también en las vías, por lo que las poblaciones quedarían incomunicadas.
“Aunque en algunas zonas los niveles de las aguas estancadas han cedido un poco, aún hay riesgo ante este fenómeno natural, especialmente en materia de salud y en materia económica, porque estas personas perdieron todos sus cultivos que eran el sustento para sus vidas”, indicó.
El Defensor Regional continuó diciendo que “requerimos con vehemencia el accionar de la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres a nivel nacional, departamental y municipal para que se articulen y fortalezcan los esfuerzos para llegar de manera efectiva en beneficio de estas comunidades. Seguimos trabajando de cerca, seguimos en comunicación asertiva con las comunidades”.
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