De forma no oficial, se ha reportado que Hernández habría sorprendido a un compañero ingresando celulares a un patio de reclusos. Tras denunciar el hecho ante un superior, su compañero fue sancionado y Hernández fue trasladado temporalmente a Caucasia. Debido a su temor por la seguridad, pidió un nuevo traslado a Montería, donde finalmente fue atacado y asesinado.
El comandante de la Policía Metropolitana de Montería, coronel Carlos García, confirmó el suceso y detalló que el uniformado fue sorprendido por sicarios que le dispararon en varias ocasiones.
Por instrucciones de la Alcaldía de Montería, se ofreció una recompensa de 20 millones de pesos para quien proporcione información que conduzca a la captura de los asesinos.
Las investigaciones ya han comenzado para determinar si el asesinato está vinculado con la labor de Hernández o si tiene otras causas.
El cadáver fue trasladado a las instalaciones de Medicina Legal para la necropsia correspondiente.
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