El reciente encuentro entre el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso y las autoridades, representadas por la Agencia Nacional de Tierras (ANT) y la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (Uariv), ha generado controversia en torno al destino de los bienes entregados por el exlíder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) como parte de su proceso de desmovilización y reparación. Aunque se sembró la idea de que cerca de 400 bienes están “desaparecidos”, lo cierto es que la mayoría fueron restituidos a sus propietarios originales hace varios años.
De acuerdo con fuentes judiciales y documentos oficiales, muchos de estos bienes —principalmente tierras y propiedades— fueron devueltos a las víctimas de despojo antes de la creación del marco legal de restitución de tierras. Sin embargo, aún persisten disputas sobre un número menor de propiedades que se encuentran en proceso de litigio en los juzgados de Restitución de Tierras, o que están bajo investigación por la Fiscalía.
Desde su regreso al país en marzo de este año, tras su extradición desde los Estados Unidos, Mancuso ha insistido en que cumplió con la entrega de todos sus bienes, resaltando que la devolución de los mismos forma parte de los requisitos para acceder a beneficios como la sustitución de medidas de aseguramiento, según la Ley 1592 de 2012. Según cifras de la Fiscalía, Mancuso ha entregado o denunciado un total de 416 bienes, entre inmuebles y muebles.
Las autoridades han precisado que alrededor del 83% de los 144 bienes inmuebles entregados por Mancuso fueron restituidos a sus dueños originales, mientras que otros continúan siendo investigados por su posible vínculo con testaferros o procesos ilícitos. En cuanto a los bienes que aún están bajo el control de la Unidad de Restitución de Tierras o el Fondo de Reparación de Víctimas, algunos están pendientes de ser dispuestos para la indemnización de víctimas.
Pese a los avances en la devolución de los bienes, el proceso no ha estado exento de complicaciones. Las autoridades enfrentan dificultades logísticas y de seguridad para acceder a ciertas zonas, como el corregimiento de La Gabarra, en Tibú, Norte de Santander, donde parte de las tierras entregadas por Mancuso se encuentran en áreas afectadas por la violencia y el narcotráfico.
El exjefe paramilitar ha reiterado su compromiso con el proceso de reparación como parte de su rol como gestor de paz en el gobierno de Gustavo Petro. No obstante, el camino hacia la reparación integral de las víctimas sigue siendo un desafío, con la Fiscalía aún investigando más de 100 predios relacionados con el antiguo líder de las AUC.
El destino de los bienes de Salvatore Mancuso sigue siendo un tema central en los esfuerzos por lograr una reparación justa y efectiva para las víctimas del conflicto armado. A medida que continúan las investigaciones y litigios, las autoridades se enfrentan al reto de resolver estos casos de manera transparente y expedita, asegurando que las promesas de justicia y paz no se queden solo en palabras.
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