En la vereda Pajonal, perteneciente al corregimiento de Las Flores, en el municipio de San Marcos, Sucre, una tragedia conmocionó a la comunidad cuando Rafael López Calderín perdió la vida tras ser mordido por una serpiente ‘Barba Amarilla’, también llamada ‘Montuno’. Este reptil, de más de un metro de largo, es altamente peligroso y letal.
El hecho ocurrió mientras López Calderín realizaba labores en un cultivo de arroz, una actividad común en esta región del San Jorge. De acuerdo con los relatos de sus familiares, tras ser mordido, el campesino no fue trasladado de inmediato a un centro médico, sino que, siguiendo una práctica aún prevalente en algunas zonas rurales, fue llevado a un curandero local en un intento desesperado por salvar su vida.
Lamentablemente, el tratamiento recibido no fue suficiente, y el veneno de la serpiente terminó por arrebatarle la vida. Este trágico hecho pone en evidencia la necesidad de mayor acceso a servicios médicos adecuados en zonas rurales y el riesgo que corren las comunidades al no contar con asistencia médica inmediata para casos de emergencias como la mordedura de serpientes venenosas.
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