A pesar de ser una enfermedad poco común, el cáncer de pene está cobrando vidas en todo el mundo, con tasas de mortalidad en aumento, especialmente en países en desarrollo como Brasil. Entre 2012 y 2022, se registraron alrededor de 4,000 muertes y se realizaron unas 6,500 amputaciones en los últimos diez años, lo que equivale a una amputación cada dos días.
Un síntoma clave a tener en cuenta es una úlcera persistente que no cicatriza y puede estar acompañada de un olor desagradable. Los expertos enfatizan que esta enfermedad es altamente prevenible, con la higiene personal desempeñando un papel crucial. Además, el diagnóstico temprano aumenta significativamente las posibilidades de recuperación, con opciones de tratamiento que incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia.
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