La Información hace pocos minutos la acaba de difundir la Fiscalía General de Colombia, según ellos en la investigación los integrantes de la banda criminal judicializados, “LOS CHAMPIONS” hacen parte de una organización que tiene su accionar en Sincelejo, Morroa y San Marcos (Sucre) y en los departamentos de Córdoba, Antioquia y Cesar.
Tras el contundente material probatorio presentado por un fiscal seccional EDA, un juez decidió dictar medida de aseguramiento intramural en contra de ocho personas por los delitos de concierto para delinquir en concurso con hurto calificado.
Por su parte, a Ávila Navas y a Ustariz Montes también les imputaron homicidio agravado en concurso con tráfico, fabricación o porte de armas de fuego.
A su vez, Anderson Ávila Rodríguez y Yennifer Sofía Bertel Monterroza fueron capturados en flagrancia e imputados por tráfico, fabricación o porte de armas de fuego.
Los detenidos fueron capturados en 12 diligencias de allanamiento y registro realizadas por la Policía y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI). Se les incautaron 14 celulares, munición, una llave de un vehículo y un carné de la Policía que tenía la fotografía de uno de los indiciados con un nombre falso.
Según el ente investigador tras los elementos materiales probatorios y las evidencias físicas obtenidas se identificó un grupo de delincuencia común organizada cuya zona de injerencia son los municipios de Sincelejo, Morroa, San Marcos, Sucre (Sucre) y los departamentos de Córdoba, Antioquia y Cesar que se dedica a los hurtos.
La investigación surgió tras el homicidio de Alina Taboada donde se estableció que los imputados, al parecer, habrían actuado en el hurto ocurrido en la madrugada del 20 de febrero de este año, en el predio El Madrigal, en Morroa (Sucre), donde robaron objetos personales y un vehículo por valor de 115 millones de pesos.
También habrían participado en el hurto ocurrido el 5 de abril en Sincelejo del cual fue víctima Lucy Sierra de Arroyo propietaria del Hotel Panorama y donde tras ingresar de manera violenta hurtaron dinero en pesos colombianos, dólares, euros y joyas entre otros elementos, sumando una cuantía aproximada de 2.200 millones de pesos.
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