El autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia, conocido como Clan del Golfo, ha entregado una ambulancia fluvial y un puesto de salud en comunidades remotas del Alto Manso, destacando la ausencia estatal y el poder de estas organizaciones en la zona.
Este acto, calificado como “histórico” por el grupo armado, evidencia cómo aprovechan el vacío dejado por el Estado para ganar influencia y control territorial. Los videos propagandísticos en TikTok muestran a hombres armados presidiendo la entrega de infraestructura, atribuyendo los logros al comandante “Willington”.
Las comunidades beneficiadas, según el grupo armado, incluyen a zonas históricamente olvidadas como Santa Isabel, Río Manso, El Venado y El Anzuelo. La reacción local mixta muestra agradecimiento por las obras, pero también cuestionamientos hacia los políticos por promesas incumplidas, planteando dilemas sobre la legitimidad de los grupos armados en estas áreas.
Este fenómeno subraya la realidad compleja donde los grupos ilegales suplen funciones gubernamentales en territorios marginados, utilizando medios como redes sociales para legitimar sus acciones. La situación en El Manso, donde previamente hubo incidentes con militares disfrazados de guerrilleros, destaca la tensión y el desafío para establecer un control efectivo del Estado en estas áreas vulnerables.
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