Rojas, oriundo de Villavicencio y huérfano desde su juventud, es uno de los más de 2.000 colombianos que han decidido combatir en Ucrania, atraídos por los beneficios económicos que ofrece esta arriesgada empresa. Rojas, quien abandonó el Ejército colombiano debido a los bajos salarios, inició un viaje inesperado que lo llevó primero a trabajar como stripper en Bolivia para financiar su boleto de avión a Europa.
Antes de partir hacia Ucrania, Rojas trabajó brevemente en su país, pero la realidad de la guerra y el atractivo económico lo impulsaron a regresar a la línea de combate. En Ucrania, ha enfrentado peligros constantes, incluidos ataques de drones, pero ha logrado sobrevivir gracias a su determinación y habilidades en el campo de batalla.
El atractivo económico es innegable: Rojas gana alrededor de 18 millones de pesos mensuales, una cifra que ha sido crucial en su decisión de volver al conflicto. Además, el seguro de vida para los familiares de los combatientes fallecidos en Ucrania asciende a aproximadamente 1.500 millones de pesos.
En su primer viaje a Ucrania, en noviembre de 2023, Rojas permaneció cinco meses antes de regresar a Colombia. Con el dinero ganado en el conflicto, compró una camioneta, una moto de alto cilindraje y se estableció en Villagarzón, Putumayo, donde comenzó una nueva vida con una novia que conoció a través de TikTok.
En una entrevista con Los Informantes de Caracol Televisión, Rojas compartió sus impresiones sobre la experiencia: “El colombiano se para y apunta. Cambian de posición y pelean bien… uno tiene la malicia indígena, uno le busca solución a todo”. Aunque planea regresar a Ucrania, asegura que esta será su última temporada en combate.
Su decisión de involucrarse en una guerra ajena surgió tras ver videos en redes sociales que lo inspiraron a buscar una vida mejor. “Lo que no logré aquí en Colombia en 25 años, allá fuera del país, que yo duré 2 años fuera del país, logré muchas cosas”, afirmó Rojas, dejando entrever la complejidad de su elección y su deseo de encontrar un futuro mejor, aunque sea en medio de un conflicto armado en tierras lejanas.
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