Comunidad Lbgtiq+ estaría siendo amenazada por el ‘Clan del Golfo’

La Unidad de Investigación y Acusación de la JEP publicó un informe en el que se evidencian los hechos violentos que estarían ejecutando los grupos al margen de la ley en contra de la comunidad Lbgtiq+. Según lo indicado, las personas con orientaciones sexuales diversas, expresiones y/o identidades de género diverso corren el riesgo, en zonas donde hay presencia de grupos armados, de ser amenazado, asesinado, desplazado o abusado sexualmente.

La situación es más complicada en el Caribe colombiano, donde se han registrado casos de abuso sexual contra hombres que no pagan las extorsiones que les hacen los grupos ilegales.

“Entre enero del 2020 y el 30 de junio de 2024, la Unidad de Investigación y Acusación registró 159 homicidios selectivos contra personas que se autorreconocían diversas. Esto significa que, en Colombia, durante el periodo estudiado, cada diez días mataron a por lo menos una persona por razones atribuidas a su expresión, orientación o identidad de género. Esta situación refleja una alta frecuencia de hechos de violencia letal, que serían ‘relativamente comparables’ con los homicidios de líderes sociales, homicidios de firmantes del acuerdo de paz y los feminicidios”, explica la UIA.

La violencia contra esta comunidad la ejercen principalmente estructuras que han reemplazado al  paramilitarismo, pero especialmente bandas que están al servicio del Clan del Golfo.

“Aunque se considera que este tipo de organizaciones se dedican exclusivamente a extraer rentas criminales, lo cierto es que muchos de estos invierten tiempo y recursos considerables en regular el cuerpo y la sexualidad de los civiles que viven en los territorios que controlan. Al respecto, el autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) o Clan del Golfo, ha sido el presunto autor responsable de una gran cantidad de hechos en contra de dicha población”, señala el documento.

Las organizaciones criminales estarían buscando imponer sus reglas en torno a este tema con panfletos y mensajes de WhatsApp, e incluso amenazas directas a las personas pertenecientes a la comunidad Lbgtiq+.

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