El Liverpool visitó al Wolverhampton en un partido que comenzó con dificultades pero terminó con una victoria soleada y plena. A pesar de empezar perdiendo, el equipo logró una remontada impresionante, con Luis Díaz a bordo y tres asistencias de Salah, para un contundente 1-3.
El local se adelantó sorpresivamente con un ataque de Hee-chan a los 7 minutos. La defensa del Liverpool, sin tres de sus titulares (Van Dijk, Matip, Alexander-Arnold), mostró pasividad y permitió el contragolpe.
En el primer tiempo, el Liverpool parecía confundido: Salah no lograba fluir con Digo Jota en el frente, no había apoyo de Gakpo y el filtro de Mac Alister y Szoboszlai era demasiado débil.
Para el complemento, se incorporó Luis Díaz para buscar socios para Salah. El efecto fue casi inmediato: a los 47 minutos, Díaz participó en la jugada del gol del empate, con un servicio de Salah a Gakpo para un 1-1.
Díaz intentó una gran habilitación a Núñez y un riflazo que pegó en la panza del zaguero de los Wolves. Finalmente, a los 84 minutos, Robertson apareció con otra asistencia de Salah para definir a placer.
En el cierre del partido, Díaz cayó en otro arrancón de Salah y le quedó un tiro de esquina. Salah se apuntó otra asistencia para Elliott, cuyo remate se estrelló en el palo pero se metió en el arco para el 1-3 a los 90+1.
Díaz tuvo otra oportunidad a los 95 minutos pero el portero se la adivinó. Así, Liverpool firmó otro capítulo de su gran temporada, ganando y ubicándose como líder parcial de la Premier League.
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