En firme quedó la condena en contra de la exsenadora Aida Merlano Rebolledo por delitos electorales, en los cuales incurrió en 2018 cuando buscó el Congreso con el respaldo de los Char y los Gerlein.
La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia ratificó la condena en contra de la exsenadora del Partido Conservador, Aida Merlano Rebolledo, por violación de topes electorales en las elecciones legislativas de 2018, cuando las casa políticas tradicionales de la Costa Atlántica, Char y Gerlein, apoyaron su aspiración.
La condena había sido emitida el 2 de noviembre de 2022, es decir, hace dos años, y fue de cinco años y seis meses efectivos de prisión que se suman a su primera condena de 11 años por corrupción al sufragante y constreñimiento electoral.
“Los razonamientos expuestos sirven para concluir que, en su aspiración electoral, la procesada y los colaboradores de su proyecto político que prestaron su concurso para la administración de los recursos de campaña, propiciaron un exceso ostensible de los topes de financiación y gasto fijados por el Consejo Nacional Electoral, con lo que propiciaron una disrupción de los principios de igualdad y pluralismo político constitucionalmente tutelados, llamados a gobernar las justas electorales”, afirmó la Corte Suprema de Justicia en la condena.
En los allanamientos que se hicieron a su sede de campaña, en Barranquilla, conocida como la ‘Casa Blanca’, los investigadores encontraron documentos y cheques que beneficiaron a otras personas que estaban relacionadas directamente con la campaña de Aida Merlano Rebolledo al Congreso de la República.
Aida Merlano, sin preacuerdo
Un nuevo revés tuvo en octubre de este añoel caso de la exsenadora Aida Merlano por su fuga en de un consultorio odontológico en Bogotá, toda vez que el Juzgado 18 Penal de Conocimiento resolvió no avalar el preacuerdo que se estaba redactando entre la excongresistas cercana a las casas Char y Gerlein, y la Fiscalía General de la Nación.
La exsenadora Aida Merlano, que paga una condena por corrupción al sufragante en las elecciones de 2018, se fugó de de la justicia colombiana en octubre de 2019 cuando estaba en un consultorio odontológico en el Norte de Bogotá. Por estos hechos le fue imputado el delito de fuga de presos y ella aceptó el cargo.
En medio del proceso judicial, el juzgado dijo que el preacuerdo entre la exsenadora del Partido Conservador, que se hizo elegir con compra de votos como lo afirmó la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, se dio con vicios e incumplimientos de requisitos legales.
En mayo de este año, en medio de la diligencia judicial, la excongresista que fue cercana a los clanes políticos Char y Gerlein, pidió a la Fiscalía General de la Nación avanzar con un preacuerdo a su favor, con el cual se comprometía a contar detalles de la cinematográfica fuga que se dio hace cinco años, cuando estaba recluida en la Cárcel El Buen Pastor, de Bogotá.
“El despacho no da inicio a esta audiencia teniendo en cuenta que en últimas no sería mayor cosa en lo que podamos avanzar. En ese sentido, el despacho fija una nueva fecha dando el margen del tiempo que dijo el fiscal para que en esa oportunidad se venga con una decisión tomada, es decir en el sentido de que ya se haya hecho la solicitud de legalización del principio de oportunidad ante el juez de garantías. Si no es así, iniciamos de manera completa la preparatoria”, afirmó la jueza del caso en esa diligencia.
El caso Aida Merlano Rebolledo
La Corte Suprema de Justicia condenó en 2019 a Aida Merlano a 11 años de prisión por compra de votos y corrupción al sufragante cuando fue candidata al Senado por el Partido Cambio Radical.
Merlano manifestó que su condena fue injusta y, en octubre de 2019 mientras asistió a una cita odontológica en el Norte de Bogotá, utilizó una cuerda roja para descender de la oficina, subirse en una moto y huir de los uniformados del Inpec que la custodiaban.
Días después la excongresista fue capturada en Venezuela, luego de haber cruzado la frontera. Su hija y el médico fueron vinculados formalmente a la investigación tras considerarse que conocían de los planes de Merlano.
Ante la Corte de ese país, Merlano aseguró que las familias de la Costa, Char y Gerlein, fueron las que orquestaron el plan de fuga para luego, según ella, asesinarla y así ocultar toda la información que ella tiene sobre los clanes de la costa.
El expresidente Iván Duque pidió en su momento a Juan Guidó, a quien consideraba presidente interino de Venezuela, la extradición de Merlano.
Sin embargo, fue durante el Gobierno de Gustavo Petro cuando se solicitó a Nicolás Maduro la extradición de la excongresista, y pudo llegar a Colombia a responder por sus condenas.
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