La situación en Puerto Príncipe, Haití, se ha vuelto crítica, con al menos 150 personas asesinadas la semana pasada, según informó el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Las bandas armadas han tomado el control absoluto de todas las carreteras principales de acceso y salida de la ciudad, sumiendo a la población en un estado de terror constante.
La violencia ha obligado a unas 20,000 personas a huir de sus hogares, y la ONU ha urgido a frenar la violencia de las bandas criminales que asolan Haití. Las bandas, bien armadas y organizadas, controlan más del 80% de Puerto Príncipe, imponiendo un régimen de terror con asesinatos, violaciones y secuestros.
La situación se ha agravado a pesar del despliegue de una fuerza internacional respaldada por la ONU y dirigida por efectivos de Kenia. La comunidad internacional sigue buscando soluciones para restaurar la seguridad y la estabilidad en Haití, mientras la población enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes.
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