El incremento alarmante de los accidentes de tránsito durante los fines de semana, especialmente en las zonas de rumba, ha desatado la preocupación de la comunidad en la ciudad.
La falta de controles efectivos por parte de las autoridades locales ha llevado a un llamado urgente para fortalecer la presencia policial y prevenir casos de conducir bajo los efectos del alcohol.
En las últimas semanas, la situación se ha vuelto cada vez más recurrente en las áreas del sur de la ciudad, donde es común observar a personas en estado de ebriedad manejando motocicletas y vehículos sin ningún tipo de control.
Esto ha generado temor y ansiedad entre los residentes, ya que las mañanas de los lunes traen consigo un aumento en la actividad, con personas que salen a hacer ejercicio, niños que se dirigen a sus escuelas y un potencial peligro latente.
Los residentes han instado a la Policía Metropolitana a fortalecer los controles en las zonas de rumba para evitar que aquellos que han estado bebiendo en bares y cantinas utilicen sus vehículos, poniendo en riesgo no solo sus vidas sino también las de otros usuarios de la vía.
Además, se ha denunciado que algunos establecimientos de entretenimiento extienden sus horas de funcionamiento más allá del horario establecido por decreto, con cierres que llegan al borde de las 6:00 de la mañana.
Esto no solo contribuye al problema de conducir bajo la influencia del alcohol, sino que también perturba la tranquilidad de los residentes de las áreas cercanas.
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