El santoral católico guarda una fecha especial a mediados de mes, específicamente el 16 de julio, en el que dedica celebración a una de las figuras más representativas: la Virgen del Carmen. Pero, ¿cómo surgió su devoción y a quiénes protege en especial hasta convertirse en su santa patrona?
En el Monte Carmelo, ubicado en Israel, ocurría una gran sequía. La tradición indica que es en este lugar donde el profeta Elías le pidió a Dios erradicar este fenómeno. A cambio de este milagro, el hebreo prometió que el pueblo ya no rendiría pleitesía al dios pagano Baal.
El vínculo entre el profeta Elías y el lugar en cuestión dio lugar a que los creyentes fueran hasta allí para venerar el espacio y dar paso al nacimiento de la Orden de los Carmelitas.
El 16 de julio de 1251, San Simón Stock, superior de los padres Carmelitas del convento de Cambridge, informó que la imagen de la Virgen María se le aparecía con un escapulario que daba paso al cielo a quien lo portara y que esa persona no iría nunca al infierno.
“Este debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los Carmelitas: quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno”. La devoción se extendió a varios países de Europa -España sobre todo- donde su advocación se encuentra más arraigada, señala Cope.es.
El mismo San Simón Stock incluso fue quien llamó a la Virgen “Stella Maris”, que quiere decir “estrella de los mares”, lo que propició que el colectivo de marineros se encomiende a ella. Años después, en 1901, se convertiría en la patrona de los marineros y, en especial, de la Marina de guerra española y del resto de navegantes del mar.
En el Perú, la devoción por la Virgen del Carmen es una de las más importantes del calendario católico anual, e incluso esta es considerada como la patrona de Lima, de los Barrios Altos (donde está ubicada su iglesia principal) y del criollismo.
Se el primero en dejar un comentario