El primer caso ocurrió en Cereté el sábado 31 de agosto. La víctima, Nehemías José Guzmán Lozano, de edad avanzada, fue encontrada sin vida en su residencia del barrio Santa Teresa. Según los informes, Guzmán había llegado a casa después de consumir bebidas alcohólicas, se encerró en su habitación y se quitó la vida colgándose con una cuerda.
El cuerpo fue descubierto poco después por sus familiares, quienes quedaron profundamente afectados por el suceso.
El segundo caso se registró en Montería, en el barrio Santa Fe. La víctima, Jairina Vanessa Arteaga, de 26 años, fue hallada sin vida por su madre. Testigos indican que Arteaga había estado con su pareja sentimental, con quien tuvo una discusión. Posteriormente, ella se encerró en su vivienda en la calle 4D.
Cuando familiares y amigos empezaron a preocuparse y tocaron la puerta sin recibir respuesta, forzaron la entrada y encontraron a Arteaga colgada en la habitación.
La mujer dejó varios hijos menores de edad. Su cuerpo fue trasladado a Medicina Legal, a la espera de ser entregado para su sepultura. Arteaga es la primera persona que se suicida en septiembre.
Estos tristes eventos reflejan la creciente preocupación por la salud mental en la región.
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